¡Hola! Hoy en nuestro blog vamos a tocar un tema que ha causado polémica y confusiones en el ámbito del adiestramiento canino, la falacia de la Teoría de Dominancia entre perros.
A través del tiempo, esta teoría se ha usado para defender métodos basados en establecer dominio sobre nuestros amigos perrunos, pero ¿hasta qué punto esto es verdad?
En este artículo veremos cómo ese erróneo concepto acerca de los perros «dominantes» puede impactar negativamente nuestra relación con ellos y su comportamiento individual. Asimismo, charlaremos sobre las opciones más adecuadas y efectivas para promover una educación canina fundamentada en el respeto e interacción mutua entre personas y animales. ¡Anímate a acompañarnos mientras reflexionamos juntos sobre cómo nuestras creencias pueden afectar emocionalmente o psicológicamente al bienestar general de estos fieles compañeros!
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Desmontando la Dominancia canina: mitos y realidades
Desmontando la Dominancia canina: mitos y realidades, me gustaría compartir contigo una experiencia que tuve sobre este controvertido tema en el mundo perruno. ¿Has oído hablar alguna vez de la Teoría de la Dominancia en perros? Durante mucho tiempo se pensó que para educar a nuestros amiguitos peludos era necesario determinar quién es el líder o «alfa» del grupo, basándonos en las observaciones hechas en manadas de lobos.
No obstante, investigaciones más actuales han revelado que esta teoría no funciona con los perros domésticos. Entonces surge la pregunta: ¿por qué aún nos aferramos a estas ideas equivocadas? Vayamos por partes analizando algunos mitos y verdades acerca de la dominancia canina.
Un gran error es creer que si un perro tiene comportamientos indeseables como saltarnos encima o tironeando al caminar lo hace porque aspira a ser nuestro jefe. ¡Pero déjame decirte algo, esto está lejos de ser cierto! Estas acciones son solo parte normal pero errónea del aprendizaje canino y pueden solucionarse mediante el entrenamiento adecuado.
Otro equívoco bastante común es pensar que si nuestro amigo gruñón nos enseña sus dientes quiere desafiar nuestra autoridad. Aunque enfrentarse a estos gestos puede causar temor e inquietud, debemos entender muchas veces tienen su origen simplemente en miedo o estrés sin intención alguna relacionada a querer imponerse a nosotros.
En lugar de tratarlos bajo premisas lobunas peleando por liderazgo hogareño deberíamos enfocarnos en comprender las necesidades y comportamientos propios de su especie. Es fundamental tener en mente que son animales sociables y estarán aprendiendo durante toda vida través refuerzos positivos.
En resumen, la teoría de dominancia en perros ha sido ampliamente descartada por expertos adiestramiento canino etología. Entonces si lo que queremos mejorar nuestra relación con nuestros amiguitos peludos, debemos olvidarnos de estos métodos sobre obediencia canina y tomar un enfoque basado en comunicación, respeto mutuo y empatía y las necesidades individuales de cada animal.
Teoría errónea en el adiestramiento de perros
Siempre he sido un apasionado de los perros y me encanta compartir mis vivencias e ideas con otros amigos amantes de las mascotas. Hoy te voy a contar sobre una idea equivocada en el entrenamiento canino que, por desgracia, todavía es bastante popular: la Teoría de la Dominancia en perros.
Hace unos años cuando empecé a aprender más sobre comportamiento y adiestramiento canino, encontré esta teoría pensando que era la forma adecuada para enseñarle conductas apropiadas a mi perro. Pero mientras pasaba el tiempo notaba algo extraño; mi perro pareciera estar cada vez más estresado y ansioso ¿Acaso no se supone que al educarlo nuestra relación debería mejorar? Así fue como decidí investigar aún mejor acerca del tema.
Según lo plantea dicha teoría nuestros compañeros peludos siempre buscan dominarnos constantemente para establecerse como líderes alfa dentro nuestro grupo sociasl (la familia humana). Por eso nos tocaría mostrarles quién manda utilizando métodos aversivos tales como tirones o incluso tirándolos fuerte hacia abajo demostrando poder superior ellos.
No obstante, estudios actuales han mostrado todo lo contrario: resulta ser que los lobos salvajes, de quienes originalmente nace tal idea, realmente no luchan entre sí buscando ser líderes porque sus manadas suelen conformarse por familias nucleares donde naturalmente se respeta mucho tanto mamá-lideresa cómo papá-líder sin tener disputas internas ¿Entonces qué sentido tendrían seguir aplicándose esos conceptos erróneamente?
Además, solemos pasar inadvertidos, pero estamos generando miedo, tensión y ansiedad en nuestros queridos perros al emplear esos métodos aversivos. Esto podría desencadenar problemas aún más graves como agresividad incrementada o algún tipo de fobia.
Así fue cómo poco a poco cambié mi forma de enseñanza hacia el refuerzo positivo ¿Y sabes algo? Marcó una gran diferencia; ahora veo a un perrito feliz, confiado y dispuesto aprender todo lo que se le presenta por delante ¡Está claro entonces! Es fundamental basar nuestro acercamiento canino cuidadosamente sobre la premisa de respeto y amabilidad para conseguir un aprendizaje autentico con estos simpáticos animalitos.
Para terminar este cuento te instaría a reflexionar bien si has aplicado actualmente Teoría Dominancia porque los perritos merecen ser tratadas con amor y mucho respeto, asegurándonos del buen trato proporcionemos grata compañía sin necesidad de malos tratos, confusiones o entendimientos errados.
Perros dominantes: ¿realmente existen?
Hablemos de perros dominantes, ¿de verdad existen? Siempre me hago esta pregunta cuando escucho a la gente hablando de sus mascotas y cómo algunas muestran comportamientos «dominantes». La realidad es que el tema sobre la teoría de la dominancia en los perros ha sido bastante discutido en los últimos años, especialmente entre expertos del comportamiento canino.
De acuerdo con esta teoría, hay algunos perros que intentan establecerse como líderes dentro de su manada (incluyendo a sus dueños y otros caninos) mediante acciones agresivas o manipuladoras. No obstante, varios estudios recientes demuestran que este concepto se basa en ideas equivocadas e interpretaciones erróneas sobre el comportamiento natural de lobos quienes son considerados ancestros directos nuestros amigos peludos.
Decidí investigar un poco más acerca del tema y encontré algo muy interesante: parece ser que ese mito tristemente famoso llamado “perro dominante” proviene realmente desde observaciones hechas hace décadas durante una experimentación científica centrada exclusivamente en lobos capturados y criados por humanos en zoológicos.
En aquel entonces monitoreando animales que luchaban contra cada cuál constantemente para conseguir el liderazgo, esto se debía a que juntaron lobos de diferentes manadas y los llevaron a un solo logar para hacer el estudio.
En un estudio posterior que se hizo con lobos en libertad se descubrió, que en naturaleza no exhibían niveles altos conflictividad entre sí, generalmente compartiendo paz y armonía la clave fundamental del buen funcionamiento de una manada salvaje.
Los ánimos son más bien tranquilizadores, desprovistos de tensión acumulativa indicadora antagónica de amenaza al constatarse que frecuentemente aquellas situaciones puntuales respecto a la fenomenología propiamente dicha facultades añadidas extensión relaciones interpersonales humanas.
Una pregunta interesante surge entonces: si esta idea del perro dominante realmente carece de fundamentos sólidos y científicos, ¿por qué seguimos creyendo en ella? Bueno, esto podría ser simplemente resultado de nuestra tendencia como seres humanos buscar explicaciones rápidas y sencillas a problemas complicados estructurales. Nuestras mascotas no siempre comprenden reglas basadas en nuestras expectativas, trazamos parámetros estandarizados referentes conductuales en la cotidianidad diaria; así cuando hacen algo consideramos inapropiado (morder el zapato o ladrar excesivamente) es fácil caer en la tentación de pensar que están desafiándonos, tratando establecer algún tipo de competición jerárquica respecto liderazgo social relacional hecho estrictamente humano.
La verdadera situación es muy diferente en la mayoría de ocasiones donde encontramos casos extremadamente aislados, especificidades irreductibles problemáticas conductualmente hablando desde perspectiva, cíclicas claroscuros de existencialismo instintivo.
Educación canina basada en la comunicación y respeto
Te voy a contar sobre la educación canina que se basa en comunicarse y respetar a nuestros perros, algo diferente de esa vieja teoría de Dominancia. ¿Te imaginas? Resulta que los expertos ya han descartado esa idea hace tiempo. En vez de intentar dominarlos, lo mejor es tratar de entender a nuestras mascotas y buscar cómo hablarles en su propio lenguaje.
¿Y cómo hacemos esto? Pues para empezar hay que olvidarse del castigo físico o regañinas fuertes porque ellos no entienden eso, más bien solo van a tener miedo e inseguridades con nosotros. Lo ideal sería premiar sus buenas acciones e ignorarlo cuando hacen cosas malas hasta ayudarlo a corregirlas así aprenden sin resentimientos. Al hacerlo notaremos una mayor conexión entre ambos ¡qué bueno!
Además, teniendo presente e interpretando las señales corporales también nos evitamos problemas futuros antes siquiera empiecen: Por ejemplo, nuestro perrito puede sentir incomodidad alrededor animales o personas desconocidas, ignoremos estas manifestaciones, presionándolos podríamos ocasionar conflictivos innecesarios.
¡Paciencia! Todos aprendemos a distinta velocidad las capacidades, entonces unos lograrán comprender rápidamente mientras otros requerirían tiempo/práctica constantemente, pero el desespero y la impaciencia, sólo llevará a nuestro perrito al conflicto emocional.
En fin, adoptemos esta nueva modalidad donde hablamos comprendiendo las necesidades emocionales y biológicas de nuestros perros, siendo tolerantes durante el proceso e instrucción usando refuerzos amables en lugar de castigos posibilitémonos obtener una relación firme y querida con nuestra/o compañera/o de vida garantizando calidad/tiempo juntos en feliz armonía.
Comportamiento de los perros: entendiendo sus señales
Hablemos del comportamiento de los perros y sus señales, hay que tener en cuenta que la Teoría de la Dominancia ha sido ampliamente desacreditada en el mundo del adiestramiento canino. Lo primordial es prestar atención a las diferentes maneras en las que nuestros amigos peludos se comunican con nosotros y aprender a interpretar correctamente sus señales.
Por ejemplo, cuando un perro muestra sus dientes o gruñe, no necesariamente significa que está intentando establecer su dominio sobre nosotros. Podría ser simplemente una manera de expresar miedo, estrés o inseguridad. ¿Acaso no nos pasa lo mismo algunas veces? Nos sentimos asustados e intentamos ponernos alerta para protegernos. De igual forma ocurre con nuestros perros, pueden sentirse amenazados por algo alrededor y reaccionar mostrando signos de agresión como defensa propia.
Otro mito común es pensar que, si un perro se acuesta boca arriba frente a nosotros, está reconociendo nuestra posición dominante sobre él. Sin embargo, esto podría estar muy lejos de ser cierto puesto que este gesto puede representarse una forma amistosa e incluso juguetona hacia nuestras acciones, así como también solicitar caricias en el vientre tan irresistibles para ambos.
Además, debemos recordar siempre que cada uno tiene rasgos exclusivos según su personalidad, transmitiendo información al entorno.
Por tanto, es vital poner en contexto cada situación.
En resumen, es fundamental dejar ideas erróneas sobre la teoría de la dominancia y buscar comprensión efectiva con nuestros amigos caninos.
Al lograrlo estableceremos mejor comunicación con ellos y disfrutaremos aún más de su compañía, porque al final día realmente importa tener saludable y felicidad basada en el amor y respeto ¿verdad?
Para concluir:
En síntesis, la teoría de la Dominancia en perros ha sido puesta en tela de juicio y desacreditada por muchos expertos en comportamiento canino. La idea de que los perros dominantes siempre buscan controlar a sus dueños y a otros perros no solo es una interpretación incorrecta del comportamiento natural de estos animales, sino también puede llevar a prácticas inapropiadas e incluso dañinas para el adiestramiento.
Es fundamental entender que el concepto «Dominancia canina» como base explicativa del comportamiento y las relaciones entre nuestros amigos peludos, ya no tiene apoyo científico actualmente.
En cambio, debemos enfocarnos más bien en métodos modernos basados en evidencia para abordar problemas específicos relacionados al mal comportamiento o conductas problemáticas estableciendo una relación adecuada con nuestro querido amigo.
Al dejar atrás esta teoría errónea podremos disfrutar aún más de nuestra convivencia junto a nuestras mascotas entendiendo mejor sus necesidades reales generando un ambiente seguro donde se sientan felices siendo parte integral tanto dentro como fuera del hogar ¿No te parece? Así todos nos sentiremos incluidos, formando parte felizmente sin importar si somos humanos o animales.”
¡Hey, amante de los perros! Es el momento perfecto para descubrir y entender la Teoría de la Dominancia Canina: un enfoque innovador que está cambiando nuestro modo de ver al adiestramiento y comportamiento canino.
Esta teoría nos guiará hacia una relación equilibrada con nuestros amigos peludos, basándose en el respeto mutuo y liderazgo positivo.
No pierdas más tiempo; aprende sobre las técnicas exitosas que harán posible comunicarte adecuadamente con tu mascota, evitando confusiones innecesarias o problemas conductuales. ¿Te imaginas aplicar estos conocimientos para mejorar aún más la convivencia entre tú y tu amigo canino? ¡Eso sí sería genial!
Anímate a formar parte del camino hacia un mejor entendimiento entre humanos y animales ¿A quién no le gustaría eso?
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